REFLEXIONES

Otra vez de vuelta.

Después de un verano lleno de actividades ociosas, gozo y satisfacción, me llegaron unos meses nefastos para mí, ciertamente la vida parece una montaña rusa, tal y como dice no sé cuál canción. Durante estos últimos meses no he tenido las ganas suficientes para escribiros nada sobre mí, aparte de que no son nada agradables.

¿La causa? Pues esos golpes que la vida te da de manera repentina cuando menos te lo esperas.

Mi vida, después, ha seguido por los mismos derroteros de siempre: regrese a mi ciudad universitaria para seguir con mis estudios de la facultad, salidas con mis amigos/as, convivencias en un piso compartido, y regresando a mis pequeños placeres (aunque la verdad, nunca los abandone) tal vez todo envuelto en un halo de cierta tristeza o rabia.

Pero a pesar de todo esto, me siento ilusionada. Deseosa de evadirme de todo lo ocurrido… de volver a ser yo. De disfrutar del placer de vivir.